Recetas de jabón podréis encontrar muchas en la red, en este mismo blog, pero si no os queréis dejar las uñas frotando un modo de aprovechar el jabón es cortarlo en trozos pequeños e introducirlos en una botella de las grandes de plástico de detergente líquido, la boca es ancha y puedes echar los trozos grandes.
Dejadlo reposar, veréis como se va disolviendo en el agua.
Al usarlo agitad el bote para que se reparta bien el jabón en el agua.
De este modo podréis usarlo para fregar vajilla, ablanda muy bien lo requemado de las sartenes (de sartenes con el revestimiento ya dañado, no os recomiendo que lo echéis en una sartén nueva porque la dañaréis), o para pretratar la ropa blanca (preferiblemente) añadiéndolo en la lavadora procurando que sólo salga el líquido, usad un colador para evitar ue los trozos de jabón vayan al cajetín de la lavadora.
Una ventaja de este jabón es que no produce espuma en exceso con lo que no se atascan las cañerías, y se gasta menos agua en aclarar.
Dejadlo reposar, veréis como se va disolviendo en el agua.
Al usarlo agitad el bote para que se reparta bien el jabón en el agua.
De este modo podréis usarlo para fregar vajilla, ablanda muy bien lo requemado de las sartenes (de sartenes con el revestimiento ya dañado, no os recomiendo que lo echéis en una sartén nueva porque la dañaréis), o para pretratar la ropa blanca (preferiblemente) añadiéndolo en la lavadora procurando que sólo salga el líquido, usad un colador para evitar ue los trozos de jabón vayan al cajetín de la lavadora.
Una ventaja de este jabón es que no produce espuma en exceso con lo que no se atascan las cañerías, y se gasta menos agua en aclarar.
